jueves, 17 de mayo de 2012

Reflexión sobre la vida

Desde niña siempre he creído en una fuerza sobre-natural que habitaba en la naturaleza..
Cuanto más pasaba el tiempo, más creía en ella y empezaba a olvidar todo lo que me habían enseñado con el cristianismo.
Sabía que algo allí me llamaba y en cierto modo me cuidaba.

Los dioses han estado siempre ahí, aunque mucha gente los ha olvidado o los ha relegado a diablos.

He de reconocer que tengo fases en las que vivo más intensa en compañía de estos dioses y otras veces por lo que sea los dejo un poco de lado.
Me da pena en los momentos que les dedico menos atención, menos tiempo, aunque siempre se que están ahí.

¡Me encanta celebrar los pasos de las estaciones! ver como la naturaleza cambia, ver como hay momentos en los que rebosa de vida y otros en los que esta todo más dormido.

Es gratificante oír en primavera a los pájaros cantar sus bellas melodías. Oír el canto de las ranas y sapos...

Aún viviendo en la ciudad podemos notar todos estos cambios, y podemos cambiar con la naturaleza misma.

¡dejemos que ella nos llene de vida! ¡dejemos que esos dioses olvidados vuelvan a nuestras vidas!

Que no nos engañe nadie diciendo que la naturaleza es maligna, pues ella ha sido la que nos ha concedido la vida y debemos agradecérselo siempre.


martes, 15 de mayo de 2012

En busca de anfibios

Mi novio y yo, nos hicimos hace un mes un curso sobre anfibios y sus problemas de conservación.

A ambos nos gustó mucho y hemos decidido ir de vez en cuando a buscar anfibios por la zona. (Alcobendas)

Nos tenemos que preparar con nuestras botas de agua y una buena linterna.
Las botas se deben desinfectar cada vez que las usemos para no provocar enfermedades a los anfibios que vamos a buscar,

Una vez con nuestro equipo: botas de agua, linterna y cámara de fotos. Salimos a buscar a los anfibios por las charcas que nos íbamos encontrando.

La que visitamos la última vez se encontraba totalmente seca, con este calor que esta haciendo últimamente no es de extrañar. (30-33ºC por el día 25º por la noche)

Continuamos nuestra búsqueda acompañados por los cantos de los grillos, que incluso llegamos a ver:
Siguiendo, nos encontramos un charco grande, dónde oíamos cantar ranas, pero no logramos verlas. Lo que pudimos ver, fue una gran cantidad de renacuajos, que por desgracia no hay casi ninguna esperanza de que sobrevivan, Ya que el charco pronto se secará..
Decidimos encaminarnos hacía una charca medianamente grande que ya conocíamos, a ver si allí teníamos más suerte y lográbamos ver algún anfibio. ¡Y tuvimos suerte!  a la orilla de la charca pudimos ver a dos ranas comunes Pelophylax perezi. (teniendo que haber pasado por un montón de maleza, tuvimos que dar dos vueltas a la charca, nos desperamos, pero al final obtuvimos la recompensa)Pude, por suerte, acercarme lo suficiente para poder hacerles fotos muy de cerca. Mientras mi novio me alumbraba con la linterna.

Rana primera

Rana segunda
Los dos acabamos satisfechos con la "captura" de la noche. Y nos fuimos a cenar a casa.

Por la mañana, nos dimos un paseo por el campo, en el que encontramos nuevos renacuajos en otro charco.
Esperemos que alguno de estos renacuajos pueda llegar a convertirse en rana. Y que estos días tan calurosos no acaben con los anfibios que pueblan nuestros parajes naturales.

Solo me queda comentar, que cuando nos encontremos un anfibio no lo tengamos demasiado tiempo entre nuestras manos. Les irritamos la piel. Si se le captura es mejor tocarlo lo menos posible.

Y una vez acabado lavarnos bien las manos.