jueves, 30 de octubre de 2014

Solo

Murió solo, rodeado de gente sin sentido, no entendía lo que pasaba y se preguntaba dónde estaba Ella, por qué no se encontraba a su lado ayudándole a pasar esa dificultad ese dolor como siempre había hecho.
Dónde se encontraba su amor, la única persona que de verdad le había entendido y ayudado durante toda su vida - ¿Dónde estás? Te necesito.-
Se dio cuenta que iba a morir entre esas personas extrañas y tenía miedo. No sabía que le estaba pasando y por qué iba a dejar este mundo así, sin poderse despedir de Ella, sin poder decirle lo muchisimo que la quería, que le había hecho feliz y pedirle perdón por las veces en las que había sido un bruto y le había hecho daño. - ¡Pero nunca me dejaste!- pensó.
¿Y dónde estaba Él? esa persona que hacía tan feliz a Ella; Si Ella se sentía tan feliz con Él, no podía ser mala persona, era bueno y también me ayudó y me quiso como era.
- ¿Y ahora qué? ¿Los volveré a ver algún día?-
Su cuerpo se resiente y empieza a dormirse de una forma inquieta.

Despertó en otro lugar, un lugar sin dolor y en su pensamiento seguía estando Ella y de pronto se acordó que había pasado.
Vio a Ella llorando desconsoladamente sin poderse creer que se hubiera marchado así. Le pedía perdón por no haber estado en esos últimos momentos a la vez que le decía lo mucho que le quería.
No quería verla así, no debía de sentirse tan triste. Ella había hecho todo lo posible por él cuando estaba vivo y no le gustaba verla triste. Entonces llegó Él y la abrazó con fuerza, consiguió calmarla un poco.
- Cuida de ella- pensó.- Yo lo haré desde aquí-

Desde entonces Ella le pone una vela todos los días y le habla como si estuviera vivo y él desde el más allá siempre la cuida, como Él la cuida en este mundo terrenal.