Su vida no empezó bien, fue tratado como un desecho que nadie quería. Gracias a una maravillosa persona, fue recogido junto a sus hermanas. Esta persona me pidió tenerlo en acogida pero después de unos días con él no pude más que adoptarlo.
En nuestra casa empezó viviendo en una jaula pequeña, de viaje: 40x30cm de base, pero al poco de tenerle decidimos acondicionarle algo acorde a sus necesidades y nos pusimos manos a la obra para que tuviera su jaula de 70x40cm, con mucho sustrato para que pudiera escarbar a gusto, así como distintos refugios, una buena alimentación y cualquier cosa que necesitara...
Al principio nos tocó socializarle, porque era más tímido y reservado, pero en pocos meses aprendió que ya no tenía que tener miedo a nada y que eramos personas que queríamos lo mejor para él.
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Ha viajado con nosotros siempre que podíamos llevarlo (sino tenía a su segunda mami de acogida), todos o casi todos los que le han conocido se han enamorado de él.
En sus años de vida, ha pasado por distintas afecciones veterinarias, como los ojitos, que siempre en algún momento se le infectaban las glándulas. También una vez se hizo un corte limpio, el cual no sabemos con qué y tuvo un absceso.
Pese a todo, siempe, siempre, se dejó tratar y nunca mordió. Como mucho alguna queja con la voz, pero nada de agresividad. Le tuve que limpiar los ojitos, echar colirio, limpiar heridas, poner pomadas, etc...
Al final de su vida empezó a dejar de querer limpiarse como es devido y me tocó también hacerlo a mi. Además de tener achaques en los ojitos...
Nos lo encontramos dormidito para siempre, el domingo 27 de septiembre de 2015, como si su cuerpo estuviera ya cansado y decidiera no despertarse más.
Ha sido un golpe muy duro, pese que vivió dos años y diez meses, una vida larga para lo que viven estos animalitos y nunca le faltó de nada, nadie nos puede preparar para esto..
Fué un hámstercillo que me ha hecho viajar a su mundo y entender mejor a estos pequeños animales que antes de tenerle nunca me habían interesado al pensar que todos tenían cierta agresividad. Loki me ha hecho ver que si se les trata bien, si se les proporciona todo lo que requieren pueden ser unos animales adorables y buenos.
Pequeño Loki, allí donde estés espero que nos recuerdes con el mismo cariño y amor con el que te recordamos aquí, por supuesto que seas muuuy feliz, que te lo mereces todo.
Nos has dejado un gran vacío dificil de llenar..
¡Hasta luego pequeño! porque algún día espero encontrarte de nuevo..
